Los talentos se convierten en fortalezas cuando puedes aplicarlos consistentemente para lograr resultados positivos a través de un rendimiento casi perfecto. La consistencia se desarrolla a través de la práctica y la capacidad de enfocar el poder de tus talentos innatos. Convierte tus talentos en fortalezas identificándolos, apreciándolos y enfocándolos. Peter Drucker dijo «No puedes manejar algo que no puedes nombrar y medir».